25 de abril de 2010

Los bits de inteligencia: consideraciones desde la vertiente neurológica y del desarrollo


En su nº 124 la revista Infancia publicó dos artículos que giraban en torno una actividad didáctica cada vez más introducida en las escuelas infantiles. Los autores la llaman "Bits de inteligencia".

En el primer artículo, "Los bits de inteligencia: consideraciones desde la vertiente neurológica y del desarrollo", el Dr. Pedro Pérez-Olarte hace un buen análisis del libro del fisioterapeuta americano Glenn J. Doman "Cómo multiplicar la inteligencia de su bebé" . La valoración neurológica de los postulados de Doman es correcta. Pero, dejando de lado lo que defiende (con muy poco rigor científico), creo que hay que estar al día en las nuevas aportaciones de la neurociencia. El neurólogo Dr. Nolasco Acarin recopila las últimas aportaciones en la investigación del cerebro en su publicación "El cerebro del rey. Una introducción apasionante a la conducta humana", (RBA, 2001).

Después del nacimiento y en los primeros años de vida, el cerebro sigue creciendo, pero no en número de neuronas, sino en el volumen de las mismas, y especialmente, en el desarrollo de las ramificaciones neuronales, axones y dendritas, que se multiplican, amplían y interconectan unas con otras. Estas ramificaciones neuronales hacen posible el establecimiento de gran cantidad de conexiones o sinapsis entre neuronas a partir de la administración repetitiva del estímulo sobre el córtex cerebral mediante la llegada de potenciales de acción a las neuronas, es decir, la conmutación integrada del cerebro, fenómeno que se conoce como neuroplasticidad.

La capacidad de desarrollo neuroplástico del cerebro humano no es constante a lo largo de la vida, tiene un inicio frenético en los primeros meses o años de la vida y con la edad disminuye. El periodo neuroplástico más activo debe situarse entre el nacimiento y los dos-tres años. De ahí que pueda afirmarse que esta etapa vital tiene notable trascendencia. Que el niño/a esté suficientemente estimulado influye decisivamente en la construcción de su tejido nervioso, enriqueciendo sus arborizaciones dendríticas y creando mayor contingente de sinapsis o, contrariamente, o frustrando su desarrollo neuronalsinàptic si son deficientemente estimulados. Así, el Dr. Acarin deja bien claro que la estructura cerebral se forma con una u otra calidad dependiendo de los estímulos que se perciben en la primera infancia

También hay que estar informado sobre lo imprescindible de estimular todas las zonas cerebrales para mantener el equilibrio y la relación entre las funciones neurológicas. Es en este punto donde los postulados de Doman muestran más debilidad ya que con sus actividades prácticas sólo se estimulan algunas áreas cerebrales. Se necesita conocer también la "Teoría de las Inteligencias Múltiples" (Paidós, 1998) de Howard Gardner, para poder dar una buena fundamentación teórica. Con esta última se descubrirá que la inteligencia no se puede concretar sólo en una potencialidad. Se pueden estimular a partir de catorce en nuestros alumnos según la teoría de la Estimulación Temprana de las Inteligencias. A saber, un grupo de inteligencias sensoriales o de entrada de información: visual, auditiva, táctil, gustativa y olfativa. Un grupo de inteligencia • diligencias motoras o de salida: kinestèssica, artística, lingüística, musical, científiconatural y lógico-matemática. Y un grupo de inteligencia/diligencias intrapersonales o individuales que dan sentido a las sensoriales y las motoras: emocional, comportamental, cognitiva y trascendente.

Tal y como apunta el Dr. Pérez-Olarte, es cierto que en ninguna de las obras de Glenn Doman se encuentra ni una línea de autocrítica, ni se especifican las dificultades que pueden surgir, ni se mencionan los fracasos aparecidos. Todo son éxitos. Este hecho tiene una explicación que comprobé "in situ" en The Institutes for the Achievement of Human Potential de Doman en Filadelfia (USA). El fisioterapeuta americano no ha dejado que nadie relacionado con el mundo de la enseñanza (infantil, primaria, secundaria o universitario) haga ningún tipo de estudio, investigación o informe evaluativo de sus propuestas. Ante esta negativa, las explicaciones son muy débiles ya que argumenta que no cree en la teoría ni en las estudios científicos psicopedagógicos. Sólo se ampara en su práctica y en la crítica a las instituciones escolares. Por esta razón en los escritos que publica sólo aparece lo que él quiere.

Estoy de acuerdo con el Dr. Pérez-Olarte que el libro Como multiplicar la inteligencia de su bebé tiene un tono comercial. Todos los libros de Glenn Doman tienen ese tono, añadiría yo. Y no sólo su bibliografía sino que el aire que se respira en sus Institutos denota este y otros tonos, que ahora no vienen al caso, pero que pueden chocar un poco con nuestra mentalidad, ya que la filosofía de vida familiar y social que hay detrás es genuinamente americana, con lo que conlleva de valores y principios. Este es el gran error en el que caen las escuelas infantiles cuando sólo se basan en los libros de Doman. Las obras de este y sus postulados van dirigidos exclusivamente a los padres, no a las escuelas, y menos a las escuelas de nuestro entorno, cada vez más europeísta. Por lo tanto, trasladar fielmente las directrices que se sugieren a la relación docente-alumno no es nada aconsejable.

El debate ha surgido precisamente porque estas guarderías o parvularios aplican la actividad de los bits sin ninguna fundamentación teórica, ni valoración o reflexión pedagógica. Lo hacen para apuntarse al carro de la moda, para vender a las familias sin ningún rubor, que sus hijos serán muy inteligentes, incluso, superdotados o genios. Parece que la única meta que persigan sea aumentar la matrícula de sus instituciones. El mal uso que hacen genera toda una serie de suspicacias y rechazos que hay que erradicar. Como no saben fundamentar, se inventan y se sacan de la manga cualquier argumento a su favor. Esta actitud nos hacen más daño que bien al resto de escuelas que intentamos mejorar nuestra praxis educativa.

17 de abril de 2010

¿Tengo un perfil profesional?

Por quinto año consecutivo mi buena amiga Encarna Romero me invita a dar una conferencia en la Facultad de Medicina de Barcelona, en el marco de la II Semana de la Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. El tema de este año, ¿Tengo un perfil profesional? es elegido siguiendo la tónica de años anteriores: Inteligéncias Múltiples, La Inteligéncia Emocional, Investigación y Medicina, La Comunicación. El objetivo es dar un tipo de información a los estudiantes del ámbito de las Ciencias de la Salud que no es propia de sus estudios, pero no por ello es menos importante para su futuro profesional. Concretamente se quiere focalizar su atención en el hecho que hoy en día el eslogan JASP, "joven aunque sobradamente preparado", no se cumple en todos los campos. Es conocido en ámbitos empresariales la falta de actitudes profesionales que presentan algunos jovenes cuando acceden a sus primeros empleos: entrevistas de trabajo acompañados de sus padres, vestidos, imágenes y accesorios inadecuados, falta de organización del timepo, ausencias injustificadas, uso de medios tecnológicos para beneficio particular, poca predisposición a trabajar en equipo, rechazo o indiferencia a la autoridad de los mandos directos, abandono precipitado ante cualquier pequeña eventualidad,.. En el Power Point que se adjunta se detallan las características que debe tener un buen profesional, agrupadas en su perfil técnico, humano y laboral, para poder afrontar con garantías de éxito el acceso al mundo laboral.

1 de abril de 2010

La teoría de las Inteligencias múltiples

La teoría de las Inteligencias múltiples es un modelo propuesto por Howard Gardner en el que la inteligencia es entendida como un conjunto de potencialidades diversas, distintas e independientes pero que funcionan conjuntamente. Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible, se nacía inteligente o no, y la educación no podía cambiar ese hecho. No se puede negar el componente genético que capacita al ser humano como lo que es, pero esas potencialidades se van a desarrollar de una u otra manera dependiendo del medio ambiente, de las experiencias vividas, de la educación recibida, etc. Hoy se definen las inteligencias como unas capacidades, competencias, habilidades o destrezas que se pueden estimular y desarrollar.




Con esta definición se amplía el campo de lo que se ha entendido por inteligencia hasta ahora, y se establece lo que ya se intuía desde hace algún tiempo: un gran expediente académico no es garantía para desenvolverse con cierto éxito en la vida. Hay personas con gran capacidad intelectual pero incapaces de, por ejemplo, elegir correctamente a sus amigos; por el contrario, hay gentes con un currículum escolar poco brillante que prosperan en el mundo de los negocios o en su vida personal. Triunfar con una peluquería o en un deporte también requiere ser inteligente, pero cada campo utiliza tipos de inteligencias distintos. Dicho de otro modo, el peluquero Lluís Llongueras no es más ni menos inteligente que la nadadora Gemma Mengual, simplemente sus inteligencias pertenecen y conexionan campos diferentes. Ningún deportista de élite llega a la cima sin entrenar, por muy buenas que sean sus cualidades naturales o genéticas, como tampoco lo consigue ningún peluquero, matemático, poeta o comercial.

Sólo hay que tener claro que todos los seres humanos tienen múltiples inteligencias, que pueden y están capacitados para la estimulación y desarrollo de todas ellas, y que no hay ninguna mejor que otra, sólo se necesitan entre ellas. Un ingeniero se nutre de una inteligencia científico-natural bien desarrollada, pero también necesita, entre otras, de la inteligencia lógico matemática para poder realizar cálculos estructurales complicados, de la inteligencia emocional para poder presentar sus proyectos, de la inteligencia cinestésica para trasladarse de un lugar a otro, de la visual para observar todos los componentes de una obra, de la táctil para diferenciar las cualidades de los materiales, de la artística para realizar mapas o planos, de la cognitiva para buscar estrategias para resolver problemas, de la trascendente para reflexionar sobre las finalidades últimas de sus trabajos o de la moral para respectar la legislación vigente implícita o explicita.

Todas las inteligencias son igual de importantes para desarrollarse con más o menos éxito por la vida pero, en cambio, el sistema escolar vigente no las trata con esa igualdad. Aunque con las nuevas leyes y decretos se va acercando a nivel teórico, en la práctica los docentes siguen priorizando (por instrumentales, dicen) la inteligencia lógico -matemática y la lingüística. Es absurdo que se siga insistiendo en que las materias fundamentales son la lengua y las matemáticas, y que se actúe como si todos los alumnos y alumnas aprendieran de la misma manera. No hay suficiente con presentar los contenidos curriculares de formas muy diversas, se han de tener muy en cuenta las estrategias, habilidades, hábitos, actitudes, motivaciones, recursos y actividades que se deben utilizar. Ya es la hora de asumir la inteligencia multidimensional y la pedagogía para estimularla y trabajarla óptimamente.